El Adiós Para Un Viejo Sofá

Imagen de muebles lleida

Los cambios de casa resultan ser con frecuencia el momento ideal para renovarse en muchos aspectos, además de la necesidad natural de adaptarse a un nuevo espacio, es un buen momento para hacer nuevos amigos, conocer nuevos caminos para trasladarse a sus actividades cotidianas, y de crear quizás nuevos hábitos y rutinas.

Mis nuevos vecinos no son la excepción, me han comentado que están muy contentos de contar en Tlalpan con tantos parques y jardines cercanos, cosa que los invita a caminar y desarrollar nuevas forma de convivencia familiar, pero que por otro lado, en esta nueva casa, no le encuentran acomodo a un viejo sillón y no saben que hacer con él.

Entiendo que les duele desprenderse de él por los recuerdos y los apegos que tiene en sus vidas ya que fue un regalo de la abuela de la suegra del papá del marido.

(Con seguridad que ellas tampoco le encontraban acomodo… pienso yo jijiji)

Pero ni hablar, hay momentos en la vida en que hay que aprender a decir adiós a un antiguo mueble que ya no es funcional por muy buen estado de conservación que tenga, y un cambio de casa a veces es el mejor pretexto para conseguirse aquellos sofás de calidad, que quedan perfecto y con los que siempre ha soñado.

No se trata de deshacernos de las cosas útiles enviándolas simplemente a la basura, si tenemos oportunidad podríamos venderlas, o quizás hacer una buena obra regalándoselas a quién las necesite.

Soy una convencida de que la armonía del ambiente en el que nos desenvolvemos es determinante para sentirnos bien por lo que mejorar la decoración o el mobiliario que nos rodea podría hacer una gran diferencia.

¡Hasta la próxima!
Diana Reyes