Este fin de semana
largo por la cercanía del "Día de la Independencia" que en México es un día de
descanso obligatorio y que en esta ocasión cae en martes sumándose con el lunes
que muchos se tomarán para no trabajar, ha sido la fecha elegida por mis nuevos
vecinos para realizar su mudanza.
Tan pronto vi que se
retiró el camión especial y los cargadores del servicio me presente con los recién llegados,
primero para darles la bienvenida a "Tlalpan" y segundo para ofrecerles ayuda en caso de
que pudiera apoyarlos de alguna manera, las mudanzas nunca han sido fáciles
para nadie.
Bueno… Con excepción
de mi amiga Fátima que con frecuencia cambia de piso y parece disfrutar de sus mudanzas en canarias, yo veo que ella no se complica la vida, siempre contrata el mismo servicio, una empresa seria, responsable y altamente eficiente.
Pero regresando a
mis nuevos vecinos, al conversar con ellos note su entusiasmo por el estreno de
su nuevo hogar, pero también pude percibir el estrés y el cansancio que un
cambio de casa puede provocar.
Ellos comentaron que
entre las muchas cosas que los motivaron a cambiarse a Tlalpan es la seguridad pues esta es una de las
delegaciones con más bajo nivel delictivo en la Ciudad de México, su amplia
oferta educativa, los buenos servicios y las abundantes áreas verdes de la
zona, así como sus excelentes vías de comunicación.
Hay que reconocer
que en todo esto tienen razón, y que son factores que hablan de una buena calidad de vida, que no se tienen por casualidad, son el resultado de la colaboración y el compromiso, por un lado el trabajo decidido de
nuestras autoridades, y por el otro, la voluntad ciudadana que día con día se
esfuerza por ser parte de un buen vecindario.
¡Hasta la próxima!
Diana Reyes
Diana Reyes
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